Opinión

Mentoring: en el ciclo de transmisión de experiencia

Durante nuestra carrera profesional todos alguna vez necesitamos  que alguien nos oriente, nos guíe y nos motive no solo para hacer bien nuestro trabajo, sino también para ir descubriendo nuestras capacidades y talentos que nos permiten seguir adelante y así desarrollarnos como profesiones.

Hoy esta labor es conocida como Mentoring, actividad que más allá de ser un tema se moda, se ha convertido en una real necesidad en las empresas, ya que permite que las personas al interior de una compañía puedan desarrollar de mejor manera sus talentos y potencialidades mediante la transmisión del know how por parte de quienes cuentan con mayor experiencia en algún tema y cuentan con las habilidades de transmitir información o hacer de guía de otros en beneficio del desarrollo profesional de otros miembros de la compañía.

Sin embargo, según comenta Tammy Erickson en artículo de Harvard Business Review, uno de los aspectos que es importante considerar es hacer que este tipo de iniciativas sea bidireccional, es decir, no solamente los colaboradores más antiguos pueden hacer de mentores, sino que también los más jóvenes también pueden aportar su visión sobre aquello que es su área de expertise, de tal manera que todos puedan beneficiarse en este ciclo de transmisión de conocimientos y experiencias.

5 consejos para sacar partido al ‘mentoring’ (*)

1. Selecciona el perfil correcto de mentor. Puede parecer obvio, pero la obviedad no le resta importancia. El primer paso para triunfar en el mentoring es elegir a las personas adecuadas para encargarse de guiar al resto.

2. Convierte la experiencia en una conversación continua. No bases tu capacidad de mentoring en aportar únicamente tus ideas. Asegúrate de que todo aquel al que intentas ayudar entiende lo que quieres decir y es consciente de que estarás ahí en cualquier momento para escucharle, independientemente de cuándo surjan sus dudas. Hoy en día existen numerosas herramientas para evitar que el contacto se pierda, desde los tradicionales servicios de email a las modernas aplicaciones de mensajería instantánea, pasando por llamadas telefónicas, llamadas de vídeo y diversos sistemas de colaboración por Internet.

3. No intentes abarcar más de lo que eres capaz. Nadie podrá hacer milagros. Por mucho que quieras contribuir a que otros profesionales mejoren en sus carreras, tu capacidad para canalizar el mentoring como una herramienta de éxito tendrá ciertos límites. Cuanta más gente dependa de ti bajo un programa de este tipo, más tendrás que fragmentar tu tiempo y que multiplicar tus esfuerzos. Quieras o no, no es factible dar cabida a todo el mundo.

4. El fracaso también es valioso. Si durante tu trayectoria profesional has tenido experiencias para el olvido, has cometido errores y te has enfrentado a callejones, en apariencia, sin salida, tira de ello. No obvies nada de lo que hayas vivido. Seguro que de los fracasos aprendiste algo y seguro que los demás también podrán aprovecharlos, aunque sólo sea para no repetirlos. Habla de lo idílico y de lo que no se tiene que hacer.

5. Usa las ponencias como campo de entrenamiento. La tarea de mentor no es sencilla. A algunos les saldrá de manera más natural que a otros. Y de todos modos, por muy innato que resulte el mentoring, va a requerir de un proceso de preparación previo y de una implicación plena por parte de quien accede a orientar a compañeros de trabajo, emprendedores que están empezando o a cualquier otra persona que lo haya solicitado.

(*) Fuente: Mónica Tilves, 11 de marzo de 2016 –  http://www.silicon.es/5-consejos-para-sacar-partido-al-mentoring-2303202?inf_by=5a81b233681db8883f8b4f30